En las temporadas de aumento de temperaturas aparecen las pulgas y las garrapatas, por lo que es necesario tomar ciertas medidas precautorias para evitar la propagación de estas plagas y proteger tanto a nuestras mascotas como a nuestra familia.
Las pulgas y las garrapatas son parásitos externos extremadamente comunes en perros y gatos. Estos parásitos se suben a nuestras mascotas e incluso se pueden adherir en nuestra ropa cuando pasamos entre arbustos, pasto y otros tipos de plantas. Una vez que están en el hospedero, ya sea nuestra mascota o nosotros mismos, comenzarán a alimentarse y entonces comienza el mayor riesgo de transmisión de enfermedades.
Garrapatas, el inquilino incómodo
Una vez sobre la piel, las garrapatas se desplazan hasta lugares calientes y húmedos del cuerpo, como las axilas, la ingle y las orejas. Al encontrar el área adecuada para ellas se adhieren con fuerza, muerden la piel y comienzan a chupar la sangre. La saliva de la garrapata contiene diversas enzimas y proteínas con propiedades anestésicas y anticoagulantes, lo que previene que el hospedero se dé cuenta que está siendo picado. Esta plaga es responsable del contagio de enfermedades en animales como Ehrlichia canis, Anaplasma y Babesia; y en humanos transmite principalmente la Enfermedad de Lyme y la Rickettsiosis.
Si has descubierto pulgas o garrapatas en el interior de tu casa, lo más probable es que estén presentes en tu perro, gato u otro animal doméstico. Para controlar la proliferación de la plaga lleva a cabo las siguientes recomendaciones:
Baña a tus mascotas con champú especialmente diseñado para matar pulgas y garrapatas, o acude a tu veterinario para que lo realice.
Lava todas las superficies que estén en contacto con tu mascota, como la cama y aspira tapetes y sillones de tu casa frecuentemente.
Contrata los servicios de un proveedor experto en control de plagas y asegúrate de que los productos utilizados no sean tóxicos para tus mascotas. Pon atención especial a los gatos ya que suelen ser más sensibles.
Aspira, desempolva y limpia toda la casa dentro de las primeras 48 a 72 horas posteriores a la fumigación de tu casa, de esta forma eliminas las pulgas y las garrapatas muertas, así como sus huevecillos. En casos severos de infestación se aconseja repetir la fumigación de forma inmediata dos semanas después.
Una vez controlada la plaga es importante implementar un Manejo Integrado de Plagas para evitar una reinfestación.
Protege a tus mascotas utilizando collares, ampolletas, tratamientos para la piel o baños medicados especiales para matar parásitos que se adhieren a ellas durante los paseos o en el contacto con otros animales. Consulta con tu veterinario sobre el mejor producto para tu mascota.
Vigila las salidas de tu mascota. Debido a que estas son el principal vehículo mediante el cual las garrapatas y las pulgas entran a tu casa, es mejor revisar su pelaje cuando tienen la posibilidad de entrar y salir. Acicálalas después de haber estado en el exterior y no permitas que el pasto y la hierba crezcan en exceso.
Siguiendo de manera periódica estos consejos te aseguramos un mayor control de plagas e higiene en tu hogar.
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